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CUADROS DE TEMAS RELIGIOSOS

 

(V)

P I E T Á

Fecha de realización: Septiembre, 1889

Dimensiones: 73 x 60.5 cms.

Materiales: Oleo sobre lienzo.

Ubicación: Van Gogh Museum (Amsterdam)

Catalogación: F 630; JH 1775

REFERENCIAS EPISTOLARES:

En la carta 605 de 7 u 8 de Septiembre de 1889, Vincent escribe a su hermano: "No soy indiferente, y aún sufriendo, a veces los pensamientos religiosos me traen gran consuelo. Esta última vez, durante mi enfermedad, me sucedió un desafortunado incidente; la litografía de la Pietá de Delacroix y algunas otras hojas, se cayeron sobre aceite y pintura y se deterioraron.

Me afligí, pero luego me ocupé en pintarla, y ya la verás algún día. Hice una copia de tamaño 5 ó 6, y creo que tiene sentimiento.

...Ella me dijo (Se refiere a Madame Trabuc) que no creía que yo estuviese enfermo, y en realidad tu dirías lo mismo si pudieras verme trabajando, un cerebro tan claro y mis dedos tan seguros que he pintado la "Pietá" de Delacroix sin tomar ni una sola medida, y eso que hay cuatro manos y brazos en primer plano, y gestos y posturas retorcidas que no son fáciles ni simples.

...¿Sabes por qué las pinturas de Delacroix, los cuadros religiosos e históricos, como la "Barca de Cristo", "Las Cruzadas", tienen tanta fuerza? Porque cuando Eugene Delacroix hizo "Getsemaní", primero fue a ver por sí mismo cómo era un huerto de olivos, y lo mismo hizo con el mar azotado por el mistral, y porque él debió decirse a sí mismo: Estas gentes, cuya historia nos cuenta,... tenían el mismo carácter y vivían de una manera análoga a la de sus actuales descendientes.

(Un pequeño inciso. Van Gogh quiere destacar que Delacroix se llenaba de realidad antes de abordar un tema, pero en el caso del "mar azotado por el mistral", se está refiriendo al Mediterráneo, y comete un error, pues Delacroix se había inspirado en Dieppe, localidad en la costa francesa del Canal de la Mancha, donde había pasado algunas temporadas. En la "Barca de Cristo", un cuadro que presenta una barca agitada por un mar embravecido, el autor quiere significar la impotencia del hombre frente a las fuerzas de la naturaleza, y, en la "Piedad" que sirvió de modelo a Van Gogh, la Virgen parece mostrar su impotencia para luchar contra las fuerzas del destino).

... si yo hubiese tenido fuerzas para continuar, hubiera hecho retratos de santos y santas de la vida real que hubieran parecido que pertenecían a otra época, y ellas hubieran sido mujeres de clase media de hoy, y, aún así, hubieran tenido algo en común con los cristianos primitivos.

Sin embargo, las emociones que me provocan son tan fuertes, que debo parar, pero más tarde no digo que no vuelva a la carga."

En la carta 607, de 19 de Septiembre, escribiría a Theo: "Creo firmemente que a las personas les ocurre lo que al trigo, si no eres sembrado en la tierra para germinar allí, ¿Qué importa?, al final serás molido entre las ruedas del molino para convertirte en pan".

Ese mismo día, 19 de Septiembre, escribía a su hermana Wil (W14) describiendo el cuadro "Pietá":

"Es un cuadro con Cristo muerto y la Madre Dolorosa. El cuerpo exhausto reposa sobre la tierra a la entrada de una cueva, las manos se mantienen delante y hacia la izquierda, y la mujer está detrás.

Es un atardecer, después de una tormenta, y esa solitaria, desgraciada figura vestida de azul, con la ropa agitada por el viento, está destacada contra un cielo en el que flotan nubes violetas con bordes dorados. Ella también extiende sus brazos vacíos hacia delante, en un amplio gesto de desconsuelo y se pueden ver las fuertes manos de una mujer trabajadora. La forma de esta figura con sus vestidos tremolantes es casi tan ancha como alta.

El rostro del hombre muerto está en la sombra, pero la pálida cabeza de la mujer destaca claramente contra una nube, un contraste que hace parecer a las dos cabezas, una flor sombreada y una flor pálida, dispuestas de tal forma que mutuamente intensifican sus efectos."

Vincent hace referencia en esta carta a que leyendo un artículo de Piere Loti, autor de Madame Chrysantème, sobre Carmen Sylva, poetisa, reina según Vincent de "Hungría o algún otro país", hacía referencia a que en su tocador se encontraba este cuadro de Delacroix. "Es una buena cosa que un cuadro como éste se encuentre en buenas manos, y puede servir de consuelo a los pintores imaginar que realmente hay almas que gustan de la pintura. Pero hay muy pocas."

...Pienso enviarte un boceto para que tengas una idea de lo que es Delacroix. Esta pequeña copia no tiene el menor valor, pero, no obstante, puedes ver que Delacroix no pinta las Dolorosas a la manera de las estatuas romanas, sino que hay en su blanco-grisáceo semblante el vago aspecto de una persona agotada por la ansiedad, las lágrimas y la vigilia, más bien a la manera de Germinie Lacerteux. (Se refiere a la obra de los Goncourt).

Estando ya en Auvers, Vincent, en la carta 638, de fecha 3 de Junio de 1890, decía a su hermano Theo: "Gachet también me dijo que si yo quería darle un gran placer, le gustaría que yo hiciera de nuevo la "Pietá" de Delacroix para él. La ha contemplado durante largo tiempo."

 

EL PINTOR.

Las circunstancias personales del artista son las mismas reflejadas en el artículo anterior (Angel), que se resumen en preocupación, miedo y desmoralización por la recaída que ha sufrido, y de la que trata de recuperarse por todos los medios, sobretodo dedicándose todo el día a la pintura, haciendo copias de cuadros, trabajo que le exige menor esfuerzo mental.

 

COMENTARIOS.

FECHA DE REALIZACIÓN. La datación del cuadro presenta una cierta polémica. "The works of Vincent van Gogh" constituye el trabajo póstumo de De la Faille, que falleció en 1959 dejando una obra manuscrita. Esta fue publicada en 1970, bajo la supervisión de un Comité de expertos, entre ellos Hammacher, que efectuaron correcciones y adiciones al manuscrito original.

En su manuscrito, De la Faille aceptaba para "Pietá" la datación realizada por Cooper, que asignaba este cuadro al período de Auvers; sin embargo, los editores, por razones estilísticas, situaron el cuadro en el período de Saint Rémy.

No se entiende bien que unos autores sitúen el cuadro en un período tan tardío como Auvers, ni que otros lo adelanten "por razones estilísticas", cuando en la carta 605, de primeros de Septiembre de 1889, el mismo Van Gogh ya hace referencia a esta obra.

Pudiera haberse dado el caso de que la carta 605 hubiese estado a su vez mal datada, pero ello no es posible porque hace referencia a Madame Trabuc, que vivía en Saint Rémy.

Hulsker, posiblemente la máxima autoridad actual, sitúa el cuadro en Saint Rémy, en el mes de Septiembre.

PROPORCIONES ENTRE LAS OBRAS DE VAN GOH Y DELACROIX. Para profundizar en la afirmación de Van Gogh de que ha realizado la copia sin tomar medidas, se han utilizado los siguientes procedimientos un tanto rudimentarios, y sin ningún valor científico, y que no tienen más interés que el de obtener una primera idea sobre el tema.

  1. Se han elegido cinco distancias del cuadro F 630 que se han comparado con sus homólogas del cuadro F 757. El resultado es una constante, k, que indica que para copiar el segundo de los cuadros, casi con toda seguridad se han tomado medidas a escala para marcar unos puntos de referencia que sirvan para facilitar el trabajo.

  2. Posteriormente se han comparado las medidas de esas mismas cinco distancias en el cuadro de Van Gogh y en la litografía de Delacroix, encontrándose que tres medidas dan una constante, k´, y dos medidas otro valor constante, k´´. Este resultado sugiere que es posible que se hayan tomado algunas medidas, pocas, para, al menos, ayudar a situar las figuras en el cuadro.

  3. Para intentar aclarar la situación, se ha dado un paso más. Se han situado las dos reproducciones, la de Vincent y Delacroix, a la misma escala, procediendo luego a hacer fotocopias en transparencias, que se han superpuesto para ver las coincidencias.

Superponiendo los rostros de la Virgen, coinciden ojos nariz y boca, hombro y brazo izquierdos, y, aunque las manos izquierdas coinciden, una es algo más corta que la otra.

Los brazos derechos de la Virgen coinciden en el hombro, pero luego se desvían formando un pequeño ángulo, no obstante, los dedos terminan exactamente a la misma altura.

Al superponer los rostros de la Virgen, no coincide la figura de Cristo.

Si se hacen coincidir los rostros de Cristo, también coincide su hombro izquierdo, pero no los brazos derechos que, como en el caso de la Virgen, forman un pequeño ángulo.

Todo ello lleva a suponer que, para encuadrar las figuras, se hayan podido tomar algunas medidas, no muchas, de aquí las coincidencias y las discrepancias. De no ser así, nos encontramos una vez más con una prueba de la visión fotográfica del artista y de estar en posesión de una precisión espacial óptica extraordinaria.

TEMA Y SIGNIFICADO. Algunos autores consideran que la elección del tema es debida a un supuesto sentimiento supersticioso de Van Gogh originado por la caída accidental de la litografía de Delacroix sobre óleo y pintura. Esta hipótesis es mantenida por aquellos que consideran que Van Gogh había perdido su fe, y por tanto, la superstición es el único recurso que justifica algo, tan infrecuente en este artista, como es la elaboración de un cuadro religioso.

Hay otra explicación para los que estiman que Van Gogh seguía manteniendo su fe. Tras la desmoralización que le causa su primera e inesperada recaída en Saint Rémy, lucha desesperadamente, en un esfuerzo verdaderamente admirable, por salir de la depresión en que se encuentra, y para ello se agarra a todo cuanto pueda salvarle, y, aparte de la pintura, se refugia "en los pensamientos religiosos que le causan gran consuelo".

Van Gogh se identifica con los sufrimientos de Cristo, y, en su inmensa soledad, siente la necesidad de cerrar los ojos y encontrar consuelo y protección en el regazo de una mujer, en este caso en el de la Virgen, pero también podría haber sido en el de su madre, o en el de cualquier otra mujer idealizada. El cuadro "Pietá" se convierte así en una metáfora de sí mismo.

Al mismo tiempo, la obra presenta un aspecto positivo, no se encierra solo en el dolor, sino que contiene un mensaje de esperanza. En cualquier cuadro de La Piedad, no queda más dolor que el de la Madre, el de la Virgen. Para Cristo, todo ha pasado ya, todo se ha consumado, con su muerte todo sus sufrimientos han terminado, posteriormente vendrá la gloria de su resurrección. También para Van Gogh la muerte mental que supone su recaída ha terminado, se ha recuperado, cuando abra los ojos ¿Habrá también una resurrección para él?

 

NOTAS SOBRE DELACROIX Y EL OLEO ORIGINAL DE "PIETÁ". Delacroix es un pintor que, no siendo creyente, realizó una abundante obra de temas religiosos. Coincidió en una época en que el cuadro religioso había perdido parte de su significado piadoso para adquirir en cambio valor como elemento decorativo. Al mismo tiempo surge una iconografía religiosa distinta de la tradicional, como por ejemplo algunos paisajes de pintores alemanes. Tal vez de aquí que Van Gogh dijese que para representar tristeza no era necesario recurrir a la Oración del Huerto, ni para representar alegría pintar el Sermón de la Montaña, y para demostrarlo expresa la angustia de los internos en el hospital psiquiátrico a través de su cuadro "Jardín del Hospital de Saint Paul" (F659; JH1850).

Volviendo a Delacroix, se da la paradoja de que el estado laico francés disponía de presupuesto para la adquisición de cuadros religiosos, recibiendo Delacroix más encargos del estado que de los estamentos religiosos.

Pintó varios cuadros con el tema de la "Piedad", uno de ellos (Gráfico nº1), el que copiaría después Van Gogh, estaba inspirado en la iconografía de Miguel Angel, a lo que tal vez se deba el aspecto fornido del cuerpo de Cristo. Se aprecia en el gráfico cómo el rostro de la Virgen se encuentra iluminado, en tanto que el de su Hijo se encuentra en la penumbra.

El cuadro fue reproducido en una plancha litográfica, y por eso, tanto la litografía que poseía Van Gogh (Gráfico nº2) como la copia que hizo éste, la figura de Cristo aparece en la diagonal opuesta al óleo original.

DIBUJO Y COLORIDO. A pesar de la similitud entre original y copia, existen notables diferencias. El dibujo de Delacroix está realizado con líneas suavemente sinuosas, en tanto que Vincent aumenta el dramatismo del cuadro sustituyendo la suavidad de Delacroix por líneas más quebradas, más violentas, producto de los sentimientos internos del artista que necesitan liberarse.

Siendo Van Gogh un estudioso de las teorías cromáticas de Delacroix, y disponiendo tan solo de una litografía, tiene que reconstruir el colorido, en parte por lo que recuerda del cuadro original, y en parte por su propia inventiva.

Una vez más predominan los dos colores favoritos, azul en la Virgen y amarillo en Cristo, colores que se encuentran igualmente reflejados en el cielo. Aparte de esto, se distingue una serie de franjas o bandas diagonales de color, que, del ángulo inferior derecho al ángulo superior izquierdo, serian:

Una banda verdosa que corresponde a la vegetación.

Una banda estrecha rojiza originada por las rocas de la cueva.

Una banda amarillenta formada por el cuerpo de Cristo y parte del cielo.

Una banda azul formada por la Virgen y parte del cielo.

Sobre el fondo amarillo del cuerpo de Cristo, en la banda central diagonal del cuadro, se encuentran todos lo colores: toques rojizos en brazos, pecho y cabellos; sombras azuladas en la túnica y tonos verdosos en pecho y rostro.

Comparando los dos cuadros, se observa que, aún inspirándose Van Gogh en Delacroix, su cuadro, tanto por el dibujo como por el colorido, constituye una recreación, una versión distinta y no una simple copia.

 

AUTORRETRATO. Se ha dicho que Van Gogh pone algo de sus propios rasgos en el rostro de Cristo. No compartimos esta opinión, porque, salvo el tono rojizo de cabellos y barba, no se encuentran grandes diferencias con el rostro del original. Por otra parte, ¿con qué autorretrato sería comparable? Porque en los autorretratos de Van Gogh hay muchos rostros diferentes. Para poder comparar sería necesario disponer, además, de una copia de la cabeza de San Juan Bautista de Rodin, que según Theo es muy parecida a la de Vincent.

 

DESCRIPCION DEL CUADRO. Es imposible mejorar la descripción que el propio Vincent hace para su hermana Wil. Merece la pena leerla despacio con el cuadro delante. Solo cabría añadir que la línea gruesa del tocado de la Virgen tiene algo de cloissonismo, y que, en su conjunto, es un cuadro que por su dinamismo y dramatismo se puede considerar barroco.

 

EL CRISTO ROJO DE GAUGUIN. En conexión con la "Pietá" de Van Gogh, es interesante hacer referencia, aunque sea brevemente, a un cuadro de Gauguin titulado "Cristo en el Huerto de los Olivos" ó "Agonía en el Jardín" (Gráfico nº 3), que se encuentra en el Museo Norton de Palm Beach (Florida). Dicho cuadro tiene muchos aspectos comunes con el cuadro citado de Van Gogh:

Aunque no se conoce que exista relación específica entre los dos cuadros, tantas coincidencias invitan a suponer que hubo algún vínculo, y que uno de los dos pudo inspirarse en el otro. Es un cuadro en el que Gauguin no utiliza ni el cloissonismo, ni la iconografía primitiva como en otros cuadros religiosos de la misma época; parece como si Gauguin respondiera con este cuadro en forma positiva a las duras críticas de Vincent.

 

SEGUNDA VERSIÓN DE "PIETÁ"

Fecha de realización: Septiembre 1889

Dimensiones: 42 x 34 cms.

Materiales: Oleo sobre lienzo.

Ubicación: Moderna, Roma, Collezione Vaticana d´Arte Religiosa.

Catalogación: F 757; 1776

Este cuadro aparece en algunas obras como realizado en Auvers, en Junio de 1890, debido, tal vez, a que se considere la respuesta de Van Gogh a la petición del Dr. Gachet manifestada en la carta 638. Otros autores, entre ellos Hulsker, consideran que la obra fue realizada para Wil, según lo manifestado en la carta W 14, y, por tanto, realizado en Saint Rémy en Septiembre de 1889.

 

José Navarro

Utrera (Sevilla) España. Febrero de 2000.


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